La Orquesta Ciudad de Granada incluyó entre sus miembros la noche del viernes y del sábado a trece personas con discapacidad intelectual que, al piano (Cristina Polo y Javier Alcocer), en la percusión (Rafael Sola, Francisco Cara, Jesús Corral y José Gabriel Padial), en los instrumentos de cuerda (Javier Carvajal, Selene Aragón y Adrián Fernández) y de viento (Fátima Gámez, Moises Martín y Mónica Martín) interpretaron, junto a los miembros de la Orquesta, la historia de un niño que salvó una flor, historia que narró Andrés Amorrich.
Estos conciertos se enmarcan en un gran proyecto, MOSAICO DE SONIDOS, compartido por la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas, Plena Inclusión y la Fundación BBVA, y bajo su paraguas, las orquestas sinfónicas que están participando, junto a las personas con discapacidad intelectual que les acompañan, hacen su propia interpretación del cuento de Saramago.
Es difícil trasladar en 15 minutos el esfuerzo, la dedicación, las ganas de aprender y superarse, y los muchos nervios que ha habido detrás de lo que escuchamos, pero fácil, porque flotaba en el ambiente y se veía en sus caras, la ilusión y la emoción puesta en cada nota interpretada por quienes, mes a mes, han puesto lo mejor de sí mismos, para ofrecer un gran concierto a un público que aplaudió a rabiar y entendió que las personas con discapacidad PUEDEN hacer lo que se proponen, si reciben los apoyos que necesitan.
Gracias por esos apoyos y mucho más a Noelia Arco, Ximo Osca, Gunter Vogl, Mónica López y Katheleen Blafe, miembros de la Orquesta Ciudad Granada, por haber trabajado de igual a igual con Andrés, Mónica, Moises, Fátima, Adrián, Selene, Javier, José Gabriel, Jesús, Francisco, Rafael, Javier y Cristina.
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